Sedes de la exposición
Hoy en día Lerma es una de las villas más visitadas en la provincia de Burgos, conservando el tesoro legado y con un futuro turístico prometedor. Las sedes elegidas por la Fundación Las Edades del Hombre para 'Angeli' son tres templos emblemáticos de su historia:
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD
También conocida como la antigua iglesia de San Juan Bautista. Esta ermita es junto con el Arco de la Cárcel, remodelado durante los siglos XV y XVI, aunque manteniendo elementos medievales, el edificio más antiguo de Lerma.
Se trata de la primitiva iglesia de San Juan Bautista, que con las intervenciones y nuevas edificaciones patrocinadas por el duque quedó relegada a ermita con el apelativo de Nuestra Señora de la Piedad. En la actualidad se utiliza como sala de exposiciones. En su interior se encontraba una pila bautismal fechada en la primera mitad del siglo XIII, que en la actualidad se conserva en la iglesia del antiguo convento de Santa Teresa, hoy dependencias municipales.
IGLESIA DE SAN PEDRO
En este mismo lugar se alzó un templo de época románica del que solamente se ha conservado una pila bautismal ubicada en el baptisterio y cuyas características estilísticas parecen indicar que fue ejecutada ya en pleno siglo XIII. En el año 1603 el papa Clemente VIII mediante una bula convierte la iglesia parroquial de San Pedro en Colegiata. Las obras de la que se convertiría en la iglesia más grande de la villa se iniciaron unos años después, concretamente en 1613 y concluyeron en 1617, momento en el que se consagró de manera solemne.
Consta de planta de salón articulada en tres naves cubiertas por bóvedas de crucería con combados, presbiterio y girola y torre a los pies coronada por chapitel.
Su exterior es sobrio aunque está caracterizado por una gran monumentalidad. Su interior, mucho más ornamentado, alberga estructuras y elementos de enorme interés como el retablo mayor, el coro, los órganos y la estatua orante de don Cristóbal de Rojas.
Respecto al retablo mayor actual, las trazas responden a finales del siglo XVII y se deben a Manuel Martínez Estrada con tallas de Juan de Ávila. El conjunto, de estilo plenamente barroco, está dedicado al titular de la iglesia, San Pedro, cuya monumental representación en Cátedra ocupa la parte central. En las calles laterales están las esculturas de San Andrés y San Pablo. Coronando su único cuerpo podemos observar a las Virtudes Cardinales y en lo más alto un gran escudo. El coro es un sencillo conjunto en madera de nogal diseñado por Juan Gómez de Mora. Los órganos son dos piezas magníficas realizadas en el primer cuarto del siglo XVII en madera de pino, construidos por el maestro organero Diego Quijano.
Por lo que se refiere a la estatua orante mencionada hay que señalar que representa al tío del duque, don Cristóbal de Rojas y Sandoval, arzobispo de Sevilla. Se trata de una pieza exquisita de orfebrería cuyo diseño fue realizado por Pompeo Leoni y su ejecución llevada a cabo por Juan de Arfe y Lesmes Fernández del Moral. La pieza, realizada en bronce dorado, está situada frente al altar mayor. El prelado se encuentra arrodillado en actitud orante, revestido de pontifical, recordemos que ocupó las sedes episcopales de Oviedo, Badajoz, Córdoba y Sevilla, y luce capa pluvial trabajada con gran minuciosidad y esmero. No obstante, fue en la cabeza, visiblemente idealizada, donde Juan de Arfe prestó una mayor atención.
Finalmente hay que señalar que este edificio estaba conectado con el Palacio Ducal a través de un pasadizo que transcurría por el monasterio de la Ascensión de Nuestro Señor, el convento de Santa Teresa y se prolongaba a lo largo de la Plaza Mayor, hasta llegar definitivamente al palacio. Ello permitía al duque, familiares e invitados, acceder a las celebraciones litúrgicas en el templo sin tener que pisar la calle.ien convallis vulputate rhoncus vel dui.
MONASTERIO DE LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR
Fue fundado en 1604 por doña Mariana de Padilla y Manrique, hija del Adelantado mayor de Castilla, don Martín de Padilla. Doña Mariana era nuera del duque de Lerma, pues estaba casada con su primogénito, Cristóbal Gómez de Sandoval-Rojas y de la Cerda, I duque de Uceda, que llegó a ostentar como su padre el cargo de valido de Felipe III. El monasterio acogería una comunidad de monjas franciscanas clarisas, las primeras de ellas llegadas desde Valladolid, y estuvo habitado hasta hace pocos años.
El conjunto arquitectónico está caracterizado por una gran sencillez. Al exterior tan solo las portadas acusan cierta elaboración.
Su interior alberga algunas piezas de gran interés, como varios lienzos de Bartolomé Carducho con las representaciones de La oración en el huerto, El prendimiento de Cristo, La Flagelación, San Francisco y Santa Clara. También son muy notables la colección de relicarios tallados en busto.
Desde el punto de vista histórico, uno de los acontecimientos más destacados que tuvieron lugar en este monasterio fue la celebración del bautizo de la infanta Margarita Francisca, hija del rey Felipe III y de la reina Margarita de Austria, que tuvo lugar el 10 de junio de 1610. El bautizo fue oficiado por el arzobispo de Toledo don Bernardo de Rojas y Sandoval y fueron los padrinos el propio duque de Lerma y la infanta Ana.